37:1 ¶ A esto también se espanta mi corazón, y salta de su lugar. 37:2 Oíd atentamente su voz terrible, y la palabra que sale de su boca. 37:3 Debajo de todos los cielos lo enderezará, y su luz se extenderá hasta los fines de la tierra. 37:4 Tras de él bramará el sonido, tronará su valiente voz, y aunque sea oída su voz, no los detiene. 37:5 Tronará Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, y nosotros no lo entendemos. 37:6 ¶ Porque a la nieve dice: Sé en la tierra; lluvia tras lluvia, y lluvia tras lluvia en su fortaleza. 37:7 Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz. 37:8 La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas. 37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:2 Oíd atentamente su voz terrible, y la palabra que sale de su boca. 37:3 Debajo de todos los cielos lo enderezará, y su luz se extenderá hasta los fines de la tierra. 37:4 Tras de él bramará el sonido, tronará su valiente voz, y aunque sea oída su voz, no los detiene. 37:5 Tronará Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, y nosotros no lo entendemos. 37:6 ¶ Porque a la nieve dice: Sé en la tierra; lluvia tras lluvia, y lluvia tras lluvia en su fortaleza. 37:7 Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz. 37:8 La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas. 37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:3 Debajo de todos los cielos lo enderezará, y su luz se extenderá hasta los fines de la tierra. 37:4 Tras de él bramará el sonido, tronará su valiente voz, y aunque sea oída su voz, no los detiene. 37:5 Tronará Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, y nosotros no lo entendemos. 37:6 ¶ Porque a la nieve dice: Sé en la tierra; lluvia tras lluvia, y lluvia tras lluvia en su fortaleza. 37:7 Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz. 37:8 La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas. 37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:4 Tras de él bramará el sonido, tronará su valiente voz, y aunque sea oída su voz, no los detiene. 37:5 Tronará Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, y nosotros no lo entendemos. 37:6 ¶ Porque a la nieve dice: Sé en la tierra; lluvia tras lluvia, y lluvia tras lluvia en su fortaleza. 37:7 Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz. 37:8 La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas. 37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:5 Tronará Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, y nosotros no lo entendemos. 37:6 ¶ Porque a la nieve dice: Sé en la tierra; lluvia tras lluvia, y lluvia tras lluvia en su fortaleza. 37:7 Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz. 37:8 La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas. 37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:6 ¶ Porque a la nieve dice: Sé en la tierra; lluvia tras lluvia, y lluvia tras lluvia en su fortaleza. 37:7 Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz. 37:8 La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas. 37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:7 Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz. 37:8 La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas. 37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:8 La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas. 37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:9 Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío. 37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:10 Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas. 37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:11 Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz. 37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:12 Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó. 37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:13 Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer. 37:14 ¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios. 37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
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37:15 ¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube? 37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:16 ¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? 37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:17 ¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía? 37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:18 ¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme? 37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:19 Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates. 37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:20 ¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho? 37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:21 ¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia. 37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:22 De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza. 37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige. 37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
37:24 Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
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