3:1 YO soy el hombre que ha visto aflicción en la vara de su enojo. 3:2 Guióme y llevóme en tinieblas, mas no en luz. 3:3 Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día. 3:4 Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos. 3:5 Edificó contra mí, y cercóme de tósigo y de trabajo. 3:6 Asentóme en oscuridades, como los ya muertos de mucho tiempo. 3:7 Cercóme por todos lados, y no puedo salir; agravó mis grillos. 3:8 Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración. 3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:2 Guióme y llevóme en tinieblas, mas no en luz. 3:3 Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día. 3:4 Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos. 3:5 Edificó contra mí, y cercóme de tósigo y de trabajo. 3:6 Asentóme en oscuridades, como los ya muertos de mucho tiempo. 3:7 Cercóme por todos lados, y no puedo salir; agravó mis grillos. 3:8 Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración. 3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:3 Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día. 3:4 Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos. 3:5 Edificó contra mí, y cercóme de tósigo y de trabajo. 3:6 Asentóme en oscuridades, como los ya muertos de mucho tiempo. 3:7 Cercóme por todos lados, y no puedo salir; agravó mis grillos. 3:8 Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración. 3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:4 Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos. 3:5 Edificó contra mí, y cercóme de tósigo y de trabajo. 3:6 Asentóme en oscuridades, como los ya muertos de mucho tiempo. 3:7 Cercóme por todos lados, y no puedo salir; agravó mis grillos. 3:8 Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración. 3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:5 Edificó contra mí, y cercóme de tósigo y de trabajo. 3:6 Asentóme en oscuridades, como los ya muertos de mucho tiempo. 3:7 Cercóme por todos lados, y no puedo salir; agravó mis grillos. 3:8 Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración. 3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:6 Asentóme en oscuridades, como los ya muertos de mucho tiempo. 3:7 Cercóme por todos lados, y no puedo salir; agravó mis grillos. 3:8 Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración. 3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:7 Cercóme por todos lados, y no puedo salir; agravó mis grillos. 3:8 Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración. 3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:8 Aun cuando clamé y dí voces, cerro los oídos a mi oración. 3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:9 Cercó mis caminos con piedra tajada, torció mis senderos. 3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:10 Como oso que acecha fué para mí, como león en escondrijos. 3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:11 Torció mis caminos, y depedazóme; tornóme asolado. 3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:12 Su arco entesó, y púsome como blanco a la saeta. 3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba. 3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:14 Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días. 3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:15 Hartóme de amarguras, embriagóme de ajenjos. 3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:16 Quebróme los dientes con cascajo, cubrióme de ceniza. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:17 Y mi alma se alejó de la paz, olvidéme del bien. 3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová. 3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:19 Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. 3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:20 Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada. 3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:21 Esto reduciré á mi corazón, por lo cual esperaré. 3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:25 Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare. 3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:26 Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. 3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:27 Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad. 3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:28 Sentaráse solo, y callará, porque lo llevó sobre sí. 3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:29 Pondrá su boca en el polvo, por si quizá hay esperanza. 3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:30 Dará la mejilla al que le hiriere; hartaráse de afrenta. 3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:31 Porque el Señor no desechará para siempre: 3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias. 3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:33 Porque no aflige ni congoja de su corazón á los hijos de los hombres. 3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:34 Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, 3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:35 Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe. 3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:37 ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:38 ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo y bueno? 3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:39 ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado? 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová. 3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:41 Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:43 Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste. 3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:44 Te cubriste de nube, porque no pasase la oración nuestra. 3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:45 Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:46 Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca. 3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:47 Temor y lazo fué para nosotros, asolamiento y quebrantamiento. 3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:48 Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:49 Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio, 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:52 Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué. 3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:53 Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí. 3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:54 Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda. 3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:56 Oiste mi voz; no escondas tu oído á mi clamor, para mi respiro 3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:57 Acercástete el día que te invoqué: dijiste: No temas. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. 3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:60 Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí. 3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:61 Tú has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:63 Su sentarse, y su levantarse mira: yo soy su canción. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:65 Dales ansia de corazón, tu maldición á ellos. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.
SIGUIENTE CAPÍTULO - ÍNDICE Y BÚSQUEDA DE BIBLIA