119:1 ALEPH. BIENAVENTURADOS los perfectos de camino; Los que andan en la ley de Jehová. 119:2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan: 119:3 Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos. 119:4 Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. 119:5 ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos! 119:6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos. 119:7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. 119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan: 119:3 Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos. 119:4 Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. 119:5 ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos! 119:6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos. 119:7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. 119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:3 Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos. 119:4 Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. 119:5 ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos! 119:6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos. 119:7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. 119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:4 Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. 119:5 ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos! 119:6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos. 119:7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. 119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:5 ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos! 119:6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos. 119:7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. 119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos. 119:7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. 119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. 119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:8 Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. 119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. 119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:17 GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:21 Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:24 Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros. 119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:25 DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra. 119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:26 Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos. 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas. 119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:28 Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra. 119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:29 Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley. 119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. 119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:31 Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. 119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón. 119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:33 HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin. 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón. 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad. 119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:36 Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia. 119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. 119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:38 Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme. 119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:39 Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios. 119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia. 119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:41 VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho. 119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero. 119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo. 119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos. 119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré. 119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado. 119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos. 119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar. 119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado. 119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley. 119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme. 119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley. 119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones. 119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos. 119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:57 JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras. 119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra. 119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios. 119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos. 119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia. 119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos. 119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos. 119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:65 TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra. 119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:66 Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:68 Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:69 Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:70 Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:72 Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. 119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:73 YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste. 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo. 119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:77 Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:79 Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. 119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:81 KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos. 119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. 119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:89 LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos. 119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:90 Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:91 Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:92 Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:94 Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:95 Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:96 A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. 119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:97 MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:102 No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:103 ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca. 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. 119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino. 119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra. 119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. 119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:115 Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:117 Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. 119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:121 AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores. 119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:122 Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios. 119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
119:123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.