78:1 ESCUCHA, pueblo mío, mi ley: Inclinad vuestro oído á las palabras de mi boca. 78:2 Abriré mi boca en parábola; Hablaré cosas reservadas de antiguo: 78:3 Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron. 78:4 No las encubriremos á sus hijos, Contando á la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su fortaleza, y sus maravillas que hizo. 78:5 El estableció testimonio en Jacob, Y pusó ley en Israel; La cual mandó á nuestros padres Que la notificasen á sus hijos; 78:6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán, lo cuenten á sus hijos; 78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios, Y guarden sus mandamientos: 78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu. 78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:2 Abriré mi boca en parábola; Hablaré cosas reservadas de antiguo: 78:3 Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron. 78:4 No las encubriremos á sus hijos, Contando á la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su fortaleza, y sus maravillas que hizo. 78:5 El estableció testimonio en Jacob, Y pusó ley en Israel; La cual mandó á nuestros padres Que la notificasen á sus hijos; 78:6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán, lo cuenten á sus hijos; 78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios, Y guarden sus mandamientos: 78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu. 78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:3 Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron. 78:4 No las encubriremos á sus hijos, Contando á la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su fortaleza, y sus maravillas que hizo. 78:5 El estableció testimonio en Jacob, Y pusó ley en Israel; La cual mandó á nuestros padres Que la notificasen á sus hijos; 78:6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán, lo cuenten á sus hijos; 78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios, Y guarden sus mandamientos: 78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu. 78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:4 No las encubriremos á sus hijos, Contando á la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su fortaleza, y sus maravillas que hizo. 78:5 El estableció testimonio en Jacob, Y pusó ley en Israel; La cual mandó á nuestros padres Que la notificasen á sus hijos; 78:6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán, lo cuenten á sus hijos; 78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios, Y guarden sus mandamientos: 78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu. 78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:5 El estableció testimonio en Jacob, Y pusó ley en Israel; La cual mandó á nuestros padres Que la notificasen á sus hijos; 78:6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán, lo cuenten á sus hijos; 78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios, Y guarden sus mandamientos: 78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu. 78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán, lo cuenten á sus hijos; 78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios, Y guarden sus mandamientos: 78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu. 78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios, Y guarden sus mandamientos: 78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu. 78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no apercibió su corazón, Ni fué fiel para con Dios su espíritu. 78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, Volvieron las espaldas el día de la batalla. 78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:10 No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley: 78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:11 Antes se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado. 78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:12 Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:13 Rompió la mar, é hízolos pasar; E hizo estar las aguas como en un montón. 78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:14 Y llevólos de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego. 78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos. 78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:17 Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo. 78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:18 Pues tentaron á Dios en su corazón, Pidiendo comida á su gusto. 78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:19 Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? 78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:20 He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo? 78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:21 Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel; 78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:22 Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud: 78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:23 A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos, 78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos. 78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:25 Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura. 78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:26 Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro. 78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar. 78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:28 E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas. 78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:29 Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo. 78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:30 No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca, 78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel. 78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:32 Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas. 78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:33 Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación. 78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:34 Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. 78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:35 Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. 78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:36 Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían: 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:38 Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo. 78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:39 Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve. 78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:40 ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad! 78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:41 Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel. 78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:42 No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de angustia; 78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:43 Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:44 Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, porque no bebiesen. 78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:45 Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían, Y ranas que los destruyeron. 78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:46 Dió también al pulgón sus frutos, Y sus trabajos á la langosta. 78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:47 Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; 78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:48 Y entregó al pedrisco sus bestias, Y al fuego sus ganados. 78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:49 Envió sobre ellos el furor de su saña, Ira y enojo y angustia, Con misión de malos ángeles. 78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:50 Dispuso el camino á su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida á la mortandad. 78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:51 E hirió á todo primogénito en Egipto, Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm. 78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:52 Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño. 78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; Y la mar cubrió á sus enemigos. 78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:54 Metiólos después en los términos de su santuario, En este monte que ganó su mano derecha. 78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:55 Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel. 78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:56 Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:57 Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso. 78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:58 Y enojáronlo con sus altos, Y provocáronlo á celo con sus esculturas. 78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:59 Oyólo Dios, y enojóse, Y en gran manera aborreció á Israel. 78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:60 Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres; 78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:61 Y dió en cautividad su fortaleza, Y su gloria en mano del enemigo. 78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:62 Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad. 78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:63 El fuego devoró sus mancebos, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:64 Sus sacerdotes cayeron á cuchillo, Y sus viudas no lamentaron. 78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:65 Entonces despertó el Señor á la manera del que ha dormido, Como un valiente que grita excitado del vino: 78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:66 E hirió á sus enemigos en las partes posteriores: Dióles perpetua afrenta. 78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:67 Y desechó el tabernáculo de José, Y no escogió la tribu de Ephraim. 78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sión, al cual amó. 78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:69 Y edificó su santuario á manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. 78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:70 Y eligió á David su siervo, Y tomólo de las majadas de las ovejas: 78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:71 De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad. 78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
78:72 Y apacentólos con entereza de su corazón; Y pastoreólos con la pericia de sus manos.
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