20:26 Habéis, pues, de serme santos, porque yo el SEÑOR soy santo, y os he apartado de los pueblos, para que seáis míos.
20:27 Y el hombre o la mujer en quienes hubiere espíritu pitónico o de adivinación, morirán; los apedrearán con piedras; su sangre será sobre ellos.