27:2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando alguno hiciere especial voto al SEÑOR, según la estimación de las personas que se hayan de redimir , así será tu estimación:
27:3 En cuanto al macho de veinte años hasta sesenta, tu estimación será cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario.
27:4 Y si fuere hembra, la estimación será treinta siclos.
27:5 Y si fuere de cinco años hasta veinte, tu estimación será respecto al macho veinte siclos, y a la hembra diez siclos.
27:6 Y si fuere de un mes hasta cinco años, tu estimación será en orden al macho, cinco siclos de plata; y por la hembra será tu estimación tres siclos de plata.
27:7 Mas si fuere de sesenta años arriba, por el macho tu estimación será quince siclos, y por la hembra diez siclos.
27:8 Pero si fuere más pobre que tu estimación, entonces comparecerá ante el sacerdote, y el sacerdote le apreciará; conforme a la facultad del votante le apreciará el sacerdote.
27:9 Y si fuere animal de que se ofrece ofrenda al SEÑOR, todo lo que se diere de él al SEÑOR será santo.
27:10 No será mudado ni trocado, bueno por malo, ni malo por bueno; y si se permutare un animal por otro, él y el dado por él en cambio serán del santuario.
27:11 Y si fuere algún animal inmundo, de que no se ofrece ofrenda al SEÑOR, entonces el animal será puesto delante del sacerdote,
27:12 y el sacerdote lo apreciará, sea bueno o sea malo; conforme a la estimación del sacerdote, así será.
27:13 Y si lo hubieren de redimir, añadirán su quinto sobre tu estimación.
27:14 ¶ Y cuando alguno santificare su casa en santificación al SEÑOR, la apreciará el sacerdote, sea buena o sea mala; según la apreciare el sacerdote, así quedará.
27:15 Mas si el santificante redimiere su casa, añadirá a tu estimación el quinto del dinero sobre ella, y será suya.
27:16 Y si alguno santificare de la tierra de su posesión al SEÑOR, tu estimación será conforme a su sembradura; un homer de sembradura de cebada se apreciará en cincuenta siclos de plata.
27:17 Y si santificare su tierra desde el año del jubileo, conforme a tu estimación quedará.
27:18 Mas si después del jubileo santificare su tierra, entonces el sacerdote hará la cuenta del dinero conforme a los años que quedaren hasta el año del jubileo, y se rebajará de tu estimación.
27:19 Y si el que santificó la tierra quisiere redimirla, añadirá a tu estimación el quinto del dinero de ella, y se le quedará para él.
27:20 Mas si él no redimiere la tierra, y la tierra se vendiere a otro, no la redimirá más;
27:21 sino que cuando saliere en el jubileo, la tierra será santa al SEÑOR, como tierra de anatema; la posesión de ella será del sacerdote.
27:22 Y si santificare alguno al SEÑOR la tierra que él compró, que no era de la tierra de su herencia,
27:23 entonces el sacerdote calculará con él la suma de tu estimación hasta el año del jubileo, y aquel día dará tu señalado precio, cosa consagrada al SEÑOR.
27:24 En el año del jubileo, volverá la tierra a aquel de quien él la compró, cuya era la herencia de la tierra.
27:25 Y todo lo que apreciares será conforme al siclo del santuario; el siclo tiene veinte óbolos.
27:26 ¶ Pero el primogénito de los animales, que por la primogenitura es del SEÑOR, nadie lo santificará; sea buey u oveja, del SEÑOR es.
27:27 Mas si fuere de los animales inmundos, lo redimirán conforme a tu estimación, y añadirán sobre ella su quinto; y si no lo redimieren, se venderá conforme a tu estimación.
27:28 Pero ningún anatema, que alguno santificare al SEÑOR de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, no se venderá, ni se redimirá. Todo anatema será cosa santísima al SEÑOR.
27:29 Cualquier anatema de hombres que se consagrare no será redimido; indefectiblemente morirá.
27:30 Y todos los diezmos de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, del SEÑOR son; es santidad al SEÑOR.
27:31 Y si alguno quisiere redimir algo de sus diezmos, añadirá su quinto a ello.
27:32 Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será santidad al SEÑOR.
27:33 No mirará si es bueno o malo, ni lo trocará; y si lo trocare, ello y su trueque serán santificación; no se redimirá.
27:34 Estos son los mandamientos que ordenó el SEÑOR a Moisés, para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.