41:1 ¶ ¿Sacarás tú al leviatán con el anzuelo, o con la cuerda que le echares en su lengua? 41:2 ¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada? 41:3 ¿Por ventura multiplicará él ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas? 41:4 ¿Por ventura hará concierto contigo para que lo tomes por siervo perpetuo? 41:5 ¿Jugarás por ventura con él como con pájaro, y lo atarás para tus niñas? 41:6 ¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes? 41:7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza? 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:2 ¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada? 41:3 ¿Por ventura multiplicará él ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas? 41:4 ¿Por ventura hará concierto contigo para que lo tomes por siervo perpetuo? 41:5 ¿Jugarás por ventura con él como con pájaro, y lo atarás para tus niñas? 41:6 ¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes? 41:7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza? 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:3 ¿Por ventura multiplicará él ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas? 41:4 ¿Por ventura hará concierto contigo para que lo tomes por siervo perpetuo? 41:5 ¿Jugarás por ventura con él como con pájaro, y lo atarás para tus niñas? 41:6 ¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes? 41:7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza? 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:4 ¿Por ventura hará concierto contigo para que lo tomes por siervo perpetuo? 41:5 ¿Jugarás por ventura con él como con pájaro, y lo atarás para tus niñas? 41:6 ¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes? 41:7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza? 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:5 ¿Jugarás por ventura con él como con pájaro, y lo atarás para tus niñas? 41:6 ¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes? 41:7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza? 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:6 ¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes? 41:7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza? 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza? 41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:8 Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:9 He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán. 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí? 41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:11 ¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:12 Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble? 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:16 El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos. 41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:17 Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:18 Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba. 41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:19 De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden. 41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:20 De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve. 41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:21 Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. 41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:22 En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo. 41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:23 Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve. 41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:24 Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo. 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan. 41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él . 41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:27 El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido. 41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:28 Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas. 41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:29 Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla. 41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo. 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento. 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano. 41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:33 No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer. 41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
41:34 Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
SIGUIENTE CAPÍTULO - ÍNDICE Y BÚSQUEDA DE BIBLIA